El libro que traigo hoy
a este blog es un tanto peculiar. Está a medio camino entre la
divulgación científica, la historia de la ciencia, la Historia en general, y la
novela detectivesca, aunque quizá de esta última es de lo que menos
tiene.
Es imposible que al lector de esta reseña no le suene el nombre de Newton. No es concebible que alguien no haya oído hablar a día de hoy de las tres Leyes de la Mecánica (que las entienda es harina de otro costal), y si me apuran, de la Ley de la Gravitación Universal. Y qué decir del Cálculo diferencial e integral (¿cuántos de ustedes, amigos lectores, no han lidiado con las derivadas o integrales de funciones en los últimos años de estudios preuniversitarios e incluso posteriormente?).
Es imposible que al lector de esta reseña no le suene el nombre de Newton. No es concebible que alguien no haya oído hablar a día de hoy de las tres Leyes de la Mecánica (que las entienda es harina de otro costal), y si me apuran, de la Ley de la Gravitación Universal. Y qué decir del Cálculo diferencial e integral (¿cuántos de ustedes, amigos lectores, no han lidiado con las derivadas o integrales de funciones en los últimos años de estudios preuniversitarios e incluso posteriormente?).