jueves, 31 de mayo de 2012

Contrato con Dios, de Juan Gómez Jurado

Hace unos años leí Espía de Dios, de Goméz Jurado. Como arremetía contra la Iglesia yo diría que me gustó. Buscando algo que leer descubrí este libro y decidí leerlo. Aunque no es una continuación del anterior tiene los dos personajes principales del otro: el sacerdote (ex agente de la CIA y miembro de la inteligencia del Vaticano)  y una periodista madrileña lesbiana (por alguna razón su orientación sexual es importante). La verdad es que el autor me cae bien, sobre todo después del rapapolvo que le dio a Alejandro Sanz con el tema de los derechos de autor (puso gratis en internet su novela Espía de Dios) y esperaba una novela como la susodicha pero mis expectativas no se vieron correspondidas.

sábado, 19 de mayo de 2012

Imperialismo ecológico, de Alfred W. Crosby

Antes de que llenéis esta entrada de comentarios dejadme que os aclaro algo: este libro se escribió antes que el de Jared Diamond. El libro, a caballo entre la investigación histórica, ecológica y paleontológica, y con una buena dosis de darwinismo, trata de responder a una pregunta: ¿por qué el mundo está plagado de lo que el autor llama "Nuevas Europas"? Es decir, lugares alejados geográficamente de Europa pero, por latitud y clima similares al Viejo Continente, y cuya población y biota es mayoritariamente de origen europeo. El autor se refiere a Norteamérica casi hasta el Trópico de Cáncer, al Cono Sur dede prácticamente el Trópico de Capricornio, a Australia, Nueva Zelanda y algunas islas o archipiélagos dispersos, como Islandia, Madeira o las Canarias.

El enredo de la bolsa y la vida, de Eduardo Mendoza

Cuarta entrega de la saga del detective loco (cuyo nombre sigue siendo un enigma) que protagonizó El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas y La aventura del tocador de señoras. Quienes hayáis leído esas novelas ya sabréis de qué va esta: un misterio más o menos absurdo es resuelto por nuestro protagonista de una manera rocambolesca creando infinidad de situaciones grotescas y ridículas e interaccionando con personajes pintorescos, extraídos normalmente de entre lo más tirado de la sociedad. Esa descripción se ajusta a cualquiera de las cuatro entregas. Lo que diferencia a las dos primeras de las dos últimas es el paso del tiempo.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Rescate en el tiempo, de Michael Crichton

Aunque no quedé muy convencido con la novela Estado de Miedo de Michael Crichton (que ya reseñé antes) pero no tan  desencantado como con La caída de los Gigantes de Ken Follet (que también reseñé en este blog) decidí darle otra oportunidad al autor y pillé Rescate en el tiempo. La idea de la novela es sencilla: unos científicos consiguen, usando las leyes de la mecánica cuántica que se pueda viajar al pasado, concretamente al medioevo, en la francia de 1357 en medio de una de las tantas guerras franco-inglesa.

Estado de Miedo, de Michael Crichton

Después de leerme Infierno helado de Lincoln Child que ya reseñé aquí, decidí leerme este tecno-thriller del afamado  Michael Crichton  (entre sus obras más conocidas están Congo y Parque Jurásico). La idea de Crichton es usar descubrimientos científicos como base para sus novelas. En esta lo que le motiva es la teoría del calentamiento global de la cual es un detractor. Según Crichton hay toda una conspiración para hacernos creer que el calentamiento global es causa de la actividad del hombre. Lo curioso es que Crichton documenta sus afirmaciones de que no es evidente que el calentamiento global sea consecuencia de la actividad humana con una inmensa cantidad de citas a artículos y libros científicos sobre el tema. De hecho el libro generó gran polémica por poner en duda a las organizaciones ecologistas. Es muy recomendable consultar en wikipedia las entradas sobre Crichton y sobre el libro.

Infierno helado, de Lincoln Child


Aprovechando que estoy de medio sabático en Alemania y que tengo que ir a llevar y recoger a mi hijo a un cole que está bien lejos de casa he decidido leer novelas "ligeras" para echar el rato. Una de ellas es esta de Lincon Child. Esta es su contraportada:
Cuatrocientas millas al norte del Círculo Polar Ártico el paleontólogo Evan Marshall y un pequeño grupo de científicos investigan el deshielo de los polos. Una oportunidad única para estudiar los efectos del calentamiento global. Sin embargo, la expedición se ve afectada repentinamente debido a un sorprendente descubrimiento: en una exploración rutinaria, el grupo descubre un animal enorme atrapado en hielo sólido y en perfecto estado de conservación. Parece un tigre dientes de sable, pero su tamaño es monstruoso. Los medios de comunicación que patrocinan la investigación intervienen inmediatamente y montan todo un espectáculo pese a las advertencias de los pobladores nativos y las preocupaciones científicas de Marshall y su equipo. La «función» sigue adelante hasta que los científicos descubren algo espantoso: la bestia no es un espécimen normal, puede tratarse de una auténtica máquina de exterminio, y pueden estar equivocados al suponer que está muerto.

sábado, 12 de mayo de 2012

Farabeuf, de Salvador Elizondo

El subtítulo de esta novela es La crónica de un instante, y no podría ser más descriptivo. En la novela "no pasa ná", a tal punto que su autor incluso rehusó llamarla novela. Pero que nadie se engañe: es una obra muy buena. No en vano está considerada una de las obras cumbres de la literatura hispana.

Vayamos por partes. Louis Hubert Farabeuf fue un famoso cirujano francés de comienzos del siglo XX a quien se atribuye la introducción de la higiene en Francia (ya, ya, su trabajo deja mucho que desear). Su especialidad era la amputación de miembros, para cuya práctica diseñó diversos utensilios y sobre la que escribió varios tratados en los que, según parece, puso mucha pasión en las descripciones de operaciones. Su segunda afición fue la fotografía, y en un viaje por china documentó gráficamente suplicios públicos. Según he leído, Elizondo concibió esta novela leyendo uno de los famosos tratados de este personaje. Inquietante, ¿verdad?

sábado, 5 de mayo de 2012

El jardín colgante, de Javier Calvo

Una novela de espionaje ambientada en la Transición. A finales de 1977 el CESID (o lo que era entonces) ha infiltrado tres agentes en un grupo de izquierda radical que, descontento con la conformidad que están mostrando los partidos de izquierda mayoritarios con el sistema, ha decidido movilizar a su brazo armado. Dos personajes llevan el peso narrativo: del lado de la "inteligencia", un agente brillante pero incapaz de relacionarse socialmente o de manifestar sentimientos humanos; del "otro lado", uno de los agentes infiltrados, también muy inteligente pero de un físico y un carácter bastante peculiares.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Nocturno de Chile, de Roberto Bolaño

Tormenta de mierda, como se habría llamado esta novela de no haber mediado un editor, es una novela corta, hipnótica y opresiva. Un cura chileno del Opus Dei decide contar su vida, a modo de contrición, postrado en una cama al borde de la muerte. Ya ordenado sacerdote, la obsesión de su vida es la literatura, lo que le lleva a hacerse crítico literario y poeta. Todo el foco de la novela gira en torno a esta obsesión, porque su baza es la expiación a través de la estética. Al contarnos su vida nos cuenta la historia reciente de Chile, y en su narración observamos cómo el protagonista cruza por ella mirando siempre hacia otro lado, hacia el lado de la literatura. De joven entabla amistad con otro crítico literario, un latifundista amigo de Neruda llamado Farewell. En su fundo se topa por primera vez con la realidad: los campesinos del fundo, unos seres espectrales que lo veneran por lo que es, y por primera vez vuelve la espalda a la realidad y se refugia en el mundo artificial que se ha creado en torno a la literatura. No será la única. Asiste al ascenso de Allende y el golpe de Pinochet refugiado en los clásicos griegos; acepta un contrato para dar clases de marxismo a la Junta, unas clases que, el propio Pinochet le explica, tienen como objetivo conocer al enemigo; y durante la represión asiste con asiduidad a unas reuniones literarias en casa de una tal María Canales. Y allí la realidad le explota en la cara. En su lecho de muerte la culpa lo ahoga, lo que lo lleva, medio justificación medio expiación, a relatarnos estos hechos.

La narración es increíble. Bolaño es un mago de la prosa. La novela está contada desde ese punto de vista desencuadrado que evita que esta sea una novela más sobre la dictadura chilena: la elección del personaje, las historias que nos cuenta, la forma de contarlas, la obsesión literaria... todo hace que sea el paisaje de fondo y no la historia principal el verdadero tema de la novela. Es esa forma de narrar por complementariedad que ya empleaba en Los detectives salvajes, como en esos dibujos de fondo y forma donde lo que vemos es una copa y lo que en realidad hay dibujado son dos caras. El texto está lleno de símbolos y de metáforas; hasta los hechos más intrascendentes nos están diciendo algo. Y el ritmo... el ritmo es espectacular. Alterna las frases breves con frases gigantes que duran páginas enteras y que arrastran la narración en una tensión creciente que termina resultando agobiante.

No se le puede pedir más a un relato de ciento cincuenta páginas.